Saltar al contenido

Guía: qué debes saber antes de crear una página web

  • por

Si quieres crear una página web para tu negocio, es probable que tengas un montón de dudas y no sepas por dónde empezar. Es normal, una nueva página web requiere de multitasking y de dominar conocimientos muy distintos. Lo más seguro es que ya tengas una web y la quieras remodelar, quizás tú mismo o contratando a una empresa especializada. En cambio, puede que tu negocio sea nuevo y todavía no tengas una página web. Qué bonito, empezar de zero! 

Te encuentres en la situación que te encuentres, pero estás decidido a crear una página web, hoy te contamos todo lo qué debes saber antes de ponerte a ello! 

Qué quieres explicar, qué quieres vender?

Una página web puede explicar un servicio, un producto… Puede solamente proporcionar información o ser un canal de venta. Más aún, una web también puede ser una herramienta… Muchas cosas! Pero es importante tenerlo claro desde el primer momento. 

Puesto que no va a ser lo mismo, una web de un producto, una web con diferentes productos, una web de uno o varios servicios, un portfolio… Cada una va a requerir de una estructura muy determinada, con sus CTA, cierres de venta… Por eso, antes que nada debemos tener claro cuál es nuestro producto o servicio y cómo lo queremos vender para determinar la estructura, el contenido y las funcionalidades que deberá tener la página web.

Presupuesto

Uno de los puntos más relevantes, una web puede tener un rango de precios muy amplio. Dependiendo de muchos factores, las filigranas que el programador tenga que hacer para cumplir los requisitos del diseño, el diseño gráfico, el número de páginas. También influye en el precio el tipo de interacción que queremos que tenga el usuario (no es lo mismo crear un crud de usuarios que una web informativa), las aplicaciones integradas… Por suerte, cada vez existen más aplicaciones que nos facilitan la vida en estos términos y aunque el código personalizado siempre se adapta mejor a nosotros, podemos optar por funcionalidades, como los plugins, para conseguir lo que queremos que nuestra web haga.

En todo caso, primero debemos saber de cuánto dinero disponemos para lo que queremos hacer y ver si es factible. En caso contrario, buscar alternativas después. El objetivo final es que nuestra web cumpla con la funcionalidad que le queramos dar, totalmente relacionado con el punto uno.

 

¿Una web handmade o contratamos a una empresa?

¡Buena pregunta! Y, otra vez, está ligado con los dos puntos anteriores. Básicamente, va a depender de lo que sepas hacer y del tiempo que tengas disponible. Cierto es que hoy en día existen editores que se pueden hacer funcionar sin tener que programar. Sin embargo, el nivel de personalización puede complicar las cosas. Por otro lado, existen plantillas con diseños muy correctos y actuales, pero tenemos que ver si casan con lo que queremos explicar o vender. Además, que si queremos que nuestra web esté en línea con la marca de nuestro negocio, vamos a tener que trabajar en el diseño con una persona experta.

Nuestra recomendación es que el diseño, las funcionalidades y la estructura de una web han de estar al servicio de nuestro mensaje y de nuestros clientes/as y no a la inversa. En resumen, que la complejidad, la funcionalidad, la envergadura y la originalidad al final es lo que va a determinar esta decisión.

Siempre podemos optar por opciones mixtas. Quizás podemos encargarnos del blog nosotros y pedir una web, o contar con asesoramiento para las partes que no consigamos hacer por nosotros mismos.

Una web, un equipo multidisciplinar.

Proyect manager, diseño gráfico y UX, programación, creación de contenido, marqueting director, SEO master, it manager… Lo que lees: un equipo que desarrolla páginas web no está compuesto por programadores y ya está. Sin embargo, es algo que la gente suele pensar… Si encargáis una web a una empresa externa y solo os atiende el programador, algo falla. Claro está, podemos contar con estos profesionales independientemente, pero entonces nuestra figura va a ser inevitablemente la del proyect manager.

Dominio

El nombre de dominio es la dirección de nuestra página web. Es decir, todas las páginas web tienen una dirección IP asociada para relacionarlas con el servidor en las que están alojadas. Para que sea fácil de recordar y de escribir, a la vez se asocia esta dirección IP a un nombre de dominio. Por ejemplo www.totweb.io.

Quizás ya lo habréis deducido, pero no puede haber dos dominios iguales, cada dominio se relaciona con una dirección IP y si tenemos un dominio repetido y dos direcciones IP no podríamos encontrar bien la web. Pasa lo mismo con las direcciones físicas, en un pueblo no hay dos calles iguales o dos casas de una calle con el mismo número. Sin embargo, sí puede haber una calle Balmes en Barcelona o en Granollers porque la ciudad lo diferencia. Lo mismo con los dominios, sí podemos tener un www.meutic.net o www.meutic.cat, la diferencia está en el TLD.

Nosotros recomendamos coger un dominio con el nombre de nuestro negocio, pero que no esté cogido, aun pudiendo cambiar el TLD (podría haber confusión con otros negocios). Sin embargo, normalmente, aunque no se use, las empresas compran los dominios con el mismo nombre y TLD distintos y los redireccionan para no tener marcas con un dominio web prácticamente igual. No es tarea fácil, por eso se miran los dominios disponibles antes de hacer un naming de una marca.

Hosting

Hemos dicho que el dominio es la dirección, pues el hosting es la casa. Es el lugar donde nuestra web se aloja, y este es un servidor. El hosting consiste en un pago recurrente en concepto de alojamiento, como el alquiler que se paga por la vivienda. Existen muchas opciones para alojar una web, lo importante es que dispongamos del espacio necesario y que este sea rápido, seguro y accesible.

Si vamos a contratar a un equipo para que desarrolle nuestra página web, os recomendamos que os dejéis asesorar por él para el hosting y también para el dominio, ya que los requerimientos del hosting van a estar asociados con los de la página web.

El contenido 

Ya hemos hablado un poco antes de ello, recomendamos 100% tener claro lo que queremos decir antes de empezar con el desarrollo de una web. Cierto es que la estructura y los requerimientos del diseño nos pueden pedir cambios después, pero se necesita diseñar a través de una estructura. 

¿Consejos? Bien, tenemos dos entradas sobre cómo redactar contenido para páginas web, orientadas al posicionamiento. Añadiríamos que el contenido tiene que ser claro, sintético (en el blog y redes sociales ya os enrollaréis), con un mensaje totalmente directo y uniforme. Es importante pensar en el contenido primero de forma esquemática y después ir desarrollando cada sección.

Por otro lado, tenemos las imágenes, videos… El contenido gráfico de una web. Un error muy común es no pensar en este (sí, pasa) hasta que empezamos con el desarrollo. Normalmente, es un tipo de contenido que va aparte del diseño y puede que sean necesarias sesiones de fotos, crear infografías, ilustraciones… Otro error, es encargar estos elementos gráficos sin en cuenta el diseño de la web y después su integración no es buena.

El diseño

Por un lado, tenemos el diseño gráfico, relacionado con el libro de estilo, el logo, la tipografía y el diseño de la web. Por otro lado, el diseño UX, es decir, de la interfaz y su relación con la persona que la va a usar. Así como el primero es fundamental para el atractivo visual de la web, para transmitir el mensaje de la marca y para que esté en consonancia con la imagen de la empresa… El segundo se trata de lo fácil e intuitiva que es una web para la persona que va a navegar por ella.  Un concepto relacionado con todo esto es la usabilidad. Seguro que habéis oído hablar de todo ello, en otras entradas, hablaremos largo y tendido, pero aquí solamente venimos a recodaros que es importante tener en cuenta estas dos vertientes a la hora de crear una página web.

Responsive

Cuando nos ponemos a pensar cómo queremos una página web lo solemos hacer basándonos en una web diseñada para desktop, para ser visualizada en ordenador. Sin embargo, las personas consultamos más páginas web con nuestro smartphone. Es normal que las imaginemos de entrada para PC, porque fue el origen y nuestro ojo se remonta a ello, si no somos generación Z. Sin embargo, debemos tener en cuenta siempre como va a verse lo que estamos pensando para móvil.

El Content management System

El sistema de gestión de contenidos o CMS, su acrónimo en inglés, es la aplicación que gestiona un sitio web y que nos permite crear, diseñar, personalizar y editar páginas web sin tener casi que programar. Si os decimos WordPress seguro que ya sabéis de qué estamos hablando. Y es que WordPress es el CMS más famoso, pero existen otros como Joomla!, o también podemos crear una página web desde cero, escribiendo código de un lenguaje de programación. La ventaja de los CMS es que son fáciles de usar y baratos (la mayoría son gratuitos, solo pagas por algunas funcionalidades extra como plug-ins y plantillas). Si comienzas una web de cero, va a ser más adaptable y con mejor rendimiento.

Es una decisión que se debe tomar teniendo en cuenta el uso de la web, su diseño, el presupuesto… Si vais a hacer vosotros la web, recomendamos usar un CMS como WordPress porque es el más usado, entonces hay miles de plantillas, tutoriales, funcionalidades con plug-ins… Si contáis con un equipo, va a ser este quien tome la decisión considerando diferentes variables y opciones.

Legislación

Sí, debes consultar la legislación vigente. Por un lado, tenemos la normativa de cookies y, por otro lado, la ley de protección de datos. Además de leyes particulares asociadas a tu negocio que tengas que incluir en tu web. Sin embargo, protección de datos (política de protección, ejercer derechos y una casilla de aceptación en todos los canales por los que se reciben datos personales) es obligatorio para todas. Así como la relación de cookies con sus permisos, funciones y el consentimiento. No te preocupes, tenemos plug-ins de gran utilidad para ello como el Complianz.